Que yo no tengo la culpa de todos los problemas de la vida.

En ocasiones la vida es dura, muy dura... Y pensaréis; ¿Qué va a saber una cría de 16 años lo que es la vida? Pues con el tiempo voy aprendiendo, pero no paro de cometer errores. A veces pienso si soy yo o los que están a mi alrededor.... Pero siempre acabo echándome la culpa de todo. Que si no sirvo para nada, que nadie me quiere... Me hundo yo misma en mis propias palabras. Pero yo no quiero llorar y cada vez que me ocurre me digo a mi misma una y otra vez; vamos, que tu puedes, eres valiente e inteligente, una chica increíble que puede con todo lo que se le ponga por delante. Que yo no tengo la culpa de todos los problemas de la vida solo soy una persona más en este mundo en el que vivimos, lleno de rencor, egoísmo, peleas y cicatrices. Pero no tengo el remedio, ni la solución a todos esto, por eso no paro de darle vueltas una y otra vez a miles de cosas, que acaban conmigo poco a poco, que me destruyen por dentro y no soy capaz de vencer. Sí es ese odio, esa pena, ese rencor... ¿Por qué soy tan débil? No lo se, y tengo claro que si hay una vida es para vivirla y no dejar correr el tiempo sin disfrutar al máximo, eso es lo que necesito, ser yo y luchar por seguir siendo así.